Desarrollar aplicaciones para el iOS es, una vez superada la barrera inicial que supone enfrentarse a un entorno completamente distinto al que se utiliza en la programación de aplicaciones para otros dispositivos móviles, abre el mercado a una de los mayores sectores de negocio en el mundo de la telefonía.
Con un mercado de más de 1270 millones de potenciales clientes en 2013 (pues el iOS es utilizado por iPhone, iPad e iPod), la posibilidad de desarrollar una aplicación de éxito es muy grande.