Las habilidades y estrategias de la comprensión escrita se desarrollan sobre todo desde la edad de los 7 años hasta los 11, cuando los niños se convierten en lectores independientes. Hoy en día, se observa que cada vez más niños tienen dificultades de comprensión lectora: demuestran claras dificultades de comprensión, a pesar de la facilidad de palabra y el buen desarrollo de habilidades cognitivas como la amplitud de vocabulario. Estos niños son alrededor del 5% o 10% de los lectores novatos. Esta estimación se incrementa drásticamente cuando consideramos a la población de personas con dificultades auditivas. Las consecuencias de estas dificultades de comprensión se extienden más allá de las meras habilidades literarias, y pueden tener un impacto negativo en la lectura, en la progresión del alumno en el entorno docente o incluso en la autoestima.
En los libros en particular, la comprensión depende de los acontecimientos narrados, que pueden ser presentados en diferentes momentos, con el fin de construir una representación coherente de la narración. Las relaciones entre los eventos de una historia pueden ser de diferentes tipos, causal, temporal, espacial, etc. Además, las ilustraciones facilitan a un niño la construcción de las relaciones entre diferentes eventos.
El proyecto considera estas restricciones a la hora de presentar las historias y los juegos, mediante la representación de relaciones causales y temporales, y el razonamiento con acontecimientos de la historia. Esto permite proporcionar a los niños un contexto repleto de conexiones causa-efecto, y de tiempo para poder desarrollar sus habilidades.
La visualización es un punto fundamental de este proyecto, pues puede ayudar mucho a la comprensión lectora del niño e incluso a la motivación para mejorar su nivel de la misma. Existen dos puntos principales, la visualización de los juegos y la visualización de las historias.